SYRENS CALL
«Raging Waters»
(Pervade Productions / Manitou Music)
Desde hace unos años, Francia viene dando a conocer mundialmente buenas bandas de metal, los casos más conocidos son Gojira y Eths. En este caso presentamos a Syrens Call, quienes todavía no tienen un gran reconocimiento a pesar de tener tres discos y un EP editados. Categorizados en todos lados como banda de metal progresivo, creo que están cerca de lo melódico y lo sinfónico.
El disco comienza con “Hang On To Life”, uno de los más pegadizos y digeribles para todo público. El arranque es un poco electrónico, podemos destacar el estribillo y algunas melodías, escalas y solos de las guitarras. El trabajo de Soraya Hostens no es muy bueno en mi opinión, en las partes en que canta con tonos más bajos se nota que fuerza mucho la voz.
Segundo track: “I’m Your Only One”. Un poco mejor que el anterior en todo sentido. Es uno de los temas en que se nota lo progresivo de la banda. Se destacan los teclados, tomando protagonismo en gran parte de la canción.
Seguimos con el que tal vez sea el mejor tema del disco, “Ashes Of Destiny”, con terrible introducción en la que las guitarras de Thibaut Coisne y Stéphane Thuriot meten un gran punteo. A mitad de la canción una voz masculina habla, y es seguida por los teclados, volviéndose una banda de Black Metal por un momento. Luego la canción vuelve a su estado original para culminar repitiendo el estribillo.
El cuarto tema es “Cruel Love”, que en los versos es lento y suave, pero que llegando al estribillo se va haciendo rápido y más pesado. A mitad de camino una brillante bajada de revoluciones con una guitarra limpia, para volver a la velocidad hasta el final.
Le sigue “Perfidious Paradise” del estilo de “Hang On To Life”; comienzo electrónico y con arreglos corales en el estribillo; pero de mayor calidad y con un excelente solo de teclado a cargo de Frank Manier. Posible éxito de la banda.
Con el arranque más heavy del álbum se nos viene “Never Come Back Home”, temazo, donde el fraseo de los primeros versos y el ritmo que lo acompaña parecen sacados de un tema de Tool. Mucha variedad encontramos en esta canción, donde del minuto 2:15 al 3:15 aproximadamente, las guitarras y el teclado hacen una especie de duelo de velocidad, mostrando su gran potencial. Final con suspiros que repiten el nombre de la canción, acompañados por una linda melodía de la cantante y un fondo de piano.
Con la misma suavidad empieza el siguiente tema llamado “Desecrated Past”. Salvando algunos momentos, como los solos de teclado y el buen trabajo de Hostens, es una canción que prácticamente pasa desapercibida.
Luego tenemos el único tema puramente instrumental del disco. Se llama “Relapse”, y personalmente creo que es aquí donde más se nota que la voz no es indispensable. No es una mala cantante, pero creo que tiene que mejorar bastante su labor para ponerse a tono con el resto del grupo. Yendo al tema en sí, es bastante bueno, épico, aunque se estanca demasiado sobre algunas partes; utilizan un recurso y lo repiten hasta aburrir.
“One Bloody Kiss” es el penúltimo track. Bastante lento los primeros minutos, donde la protagonista es la cantante, para luego del minuto 3:00 pasar a ser más pesadito. Igualmente es otro tema irrelevante y que pasa desapercibido.
Para el final dejaron la canción más larga: “The Dance Of Life”, con catorce minutos de duración, y muchos cambios de ritmo. Tenemos partes lentas, pesadas, sinfónicas, góticas, black, medievales, etc. Y como en la mayoría de las bandas sinfónicas lideradas vocalmente por una mujer, suele aparecer una voz gutural en algún momento. Y este es el momento. Junto con “Ashes Of Destiny” y “Never Come Back Home” es de lo mejor del álbum.
“Raging Waters” es un álbum muy bueno a nivel musical, con excelentes composiciones, grandes músicos y lindas canciones. El sonido es moderno, se adaptaron a los tiempos que corren, pero por momentos es tan moderno que suena demasiado sintético, artificial; se pierde el sentimiento de los músicos sobre todo en la batería que tiene mucho filtro.
Oscar Brandi.
